Lluís Maria Todó cursó filología francesa en las universidades de Pau, París y Barcelona, donde se doctoró en el año 1981.
En el año 2010 fue nombrado profesor emérito de dicha universidad.
Ha colaborado regularmente en la prensa escrita de Barcelona: durante años ejerció como crítico musical y literario en el periódico La Vanguardia, y posteriormente, escribió crónicas en las ediciones catalanas de los periódicos El País y El Mundo.
Su carrera como novelista comenzó en el año 1992 con la publicación de la novela El plaers ficticis (cuya versión al castellano, Los placeres ficticios, llegó un año más tarde), que fue muy bien recibida por la crítica.
De casi todas sus novelas, escritas originalmente en catalán, el autor hizo la versión castellana.