[1] A la Lliga pertenecieron los que en el futuro serían los dirigentes más destacados del nacionalismo catalán, integrados en la Lliga Regionalista: Enric Prat de la Riba, Francesc Cambó y Josep Puig i Cadafalch.
Tras el fracaso de la Primera República Española, un sector del republicanismo federal encabezado por Valentí Almirall, dio un giro catalanista y rompió con el grueso del Partido Federal, que dirigía Pi y Margall.
En 1882 Almirall fundó el Centre Català, la primera entidad catalanista claramente reivindicativa, aunque no se planteó como partido político sino como una organización de difusión del catalanismo y de presión sobre el gobierno.
[2] En 1886, Almirall publicó su obra fundamental Lo catalanisme, que constituyó la primera formulación coherente y amplia del «regionalismo» catalán y tuvo un notable impacto —décadas después Almirall sería considerado como el fundador del catalanismo político—.
La Unió celebró en marzo de 1892 su primera asamblea en Manresa, donde se aprobaron las Bases per a la Constitució Regional Catalana, más conocidas como las Bases de Manresa, que se suelen considerar como el «acta de nacimiento del catalanismo político, cuando a lo sumo lo son del conservador».