En ella aparecían obras de los principales autores de la época así como investigaciones históricas o las polémicas que se desarrollaban dentro del entorno cultural catalán como las relativas a la gramática.
En 1881, durante la celebración del Primer Congreso Catalanista, surgieron desacuerdos entre Valentín Almirall, por aquel entonces director de Diari Català y los editores de La Renaixença lo que llevó a estos últimos a convertir su publicación en un diario.
Continuó editándose sin embargo la revista literaria que pasó a ser de publicación mensual.
El periódico, que tenía como subtítulo Diari de Catalunya, contaba con dos ediciones y estaba dirigido por Pere Aldavert.
Entre sus colaboradores habituales se encontraban Enric Prat de la Riba y Josep Puig i Cadafalch.