En términos generales, el capítulo incluye numerosas referencias acerca de la vida y obra del músico, como la canción «Maybe I'm Amazed» que suena en la escena final y durante los créditos del programa.
La familia Simpson acude a un zoológico de mascotas donde Lisa se encariña con un simpático cordero.
Esa misma noche, Marge sirve precisamente chuletas de cordero para cenar, pero su hija se siente incapaz de comérselas al notar cierta conexión entre el plato y el animal vivo, por lo que decide no volver a consumir carne.
Al mismo tiempo, celoso por la barbacoa que ha organizado su vecino Ned Flanders, Homer decide preparar un evento similar en el que el plato estrella sería un cerdo asado, junto con la alternativa de Lisa: un gazpacho ridiculizado por los invitados.
Apu, un entusiasta vegano, le dice que están hechos de tofu —es decir, no contienen carne— y le lleva por un pasadizo secreto que sube al tejado del supermercado, donde se encuentra con Paul y Linda McCartney.
[3] A su vez, el showrunner David Mirkin, recientemente convertido en vegetariano, también aprobó la idea cuando Cohen se la presentó.
[4] El primer borrador de Cohen presentaba argumentos más bien filosóficos entre Lisa y Homer acerca de comer carne, pero el guionista Bill Oakley le comentó que la historia necesitaba algo más específico en lo que servirse como base para la disputa entre el padre y la hija, por lo que sugirió las escenas de la barbacoa.
Puesto que los guionistas accedieron,[8] terminó siendo uno de los pocos cambios permanentes en el programa.
[17] Mark Kirkland, director del episodio,[2] estaba interesado en la historia porque no había visto mucho material televisivo que hablara sobre el vegetarianismo.
[18] En una escena del capítulo, Homer rocía dos botellas de líquido inflamable en la barbacoa para que los televidentes anticiparan una explosión; sin embargo, apenas aparecen llamas cuando arroja una cerilla encendida.
Una secuencia similar se presentó en un episodio anterior de la serie, «Treehouse of Horror», en el que Homer causa una explosión utilizando una única botella.
[4] Esos fragmentos también ayudaron a la hora de animar la escena del nuevo episodio.
[19] Aunado a ello, al final del capítulo y junto con los créditos finales aparece una versión modificada del tema,[9] que cuando suena hacia atrás aparece realmente McCartney recitando tal receta.
[27] El capítulo se hizo acreedor de un Environmental Media Award en la categoría de mejor comedia televisiva en episodios,[3] otorgado por una organización que reconoce anualmente, desde 1991, a los mejores programas o películas que promuevan la defensa del medio ambiente.
Por ejemplo, Mirkin,[4] Kirkland,[18] Groening y el guionista Ian Maxtone-Graham lo consideran uno de sus episodios favoritos.
El efecto cómico está intensificado en realidad porque nos preocupamos [por] los personajes, ponen mucho en la historia y [se] prepararon para una gran broma».