Bart vende su alma
Su argumento versa sobre Bart, quien hace una broma durante la asistencia a la iglesia y reemplaza la canción de la ceremonia por una alternativa que contiene rock psicodélico, por lo que el reverendo Lovejoy lo fuerza junto con Milhouse a limpiar los tubos del órgano.También se incluyen otras referencias culturales como la canción «In-A-Gadda-Da-Vida» de Iron Butterfly, el poeta chileno Pablo Neruda o una parodia del libro ¿Estas ahí, Dios?Milhouse señala al culpable de la inocentada una vez que el reverendo Lovejoy exige responsabilidades, por lo que tanto él como Bart son castigados a limpiar los tubos del órgano.Asimismo, Bart se indigna con su amigo por chivarse, pero este le responde que lo hizo debido a la preocupación por la pérdida de su alma.Tras haber sellado el trato, Lisa le dice a su hermano que se arrepentirá por ello, pero este hace caso omiso.Al mismo tiempo, Bart sugiere sutilmente a Milhouse que le devuelva el papel, pero este rechaza hacerlo por menos de cincuenta dólares.[3] Don Cupitt, socio del Emmanuel College de Cambridge, piensa que cuando Lisa sermonea a Bart sobre su alma, «muestra un grado de sofisticación teológica que simplemente no es tolerado en Gran Bretaña».que aunque Lisa muestra un «saludable escepticismo religioso», todavía cree en la eternidad del alma.[6] Asimismo, Mark I. Pinsky y Samuel F. Parvin comentan el capítulo en su libro The Gospel According to the Simpsons: Leader's Guide for Group Study, donde usa ejemplos del mismo para estimular la discusión entre los jóvenes sobre la naturaleza del alma.[7] Ambos autores perciben que la mención de Bart a Milhouse durante el inicio: «Alma.Simplemente es algo hecho para asustar niños, como el hombre del saco o Michael Jackson» y después propone preguntas para debatir con sus alumnos, incluyendo si conocen a alguien que esté de acuerdo con las teorías sobre el alma de Bart.[9] «Bart vende su alma» fue el segundo episodio en el que Bill Oakley y Josh Weinstein participaron como productores ejecutivos, quienes querían iniciar la temporada con argumentos emocionales que se centraran en la familia Simpson.Al respecto, afirmó que fue «bastante una tarea» el hecho de transformar la taberna en un establecimiento orientado a la familia.[16] Durante una riña entre Lisa y Bart, mientras discuten la relación entre la risa y el alma, la primera cita al poeta chileno Pablo Neruda, a lo que su hermano le contesta: «Estoy familiar[izado] con las obras de Neruda».[20] Por su parte, el Intelligencer Journal lo describió como «un episodio particularmente bueno»,[21] a la vez que el Lansing State Journal lo destacó dentro de su sección sobre la séptima temporada en DVD, junto con «Who Shot Mr.[32] En un informe sobre educación religiosa elaborado en 2005 por la agencia de control británica Oficina para los Estándares en Educación, Servicios Infantiles y Habilidades concluyó que el cortometraje estaba siendo utilizado como herramienta de enseñanza.