Etimológicamente, el término ha llegado a través del ruso лиман (limán), que a su vez proviene del griego medieval λιμένας, que significa bahía o puerto.
La palabra fue difundida por los turcos cuando ocuparon la costa oeste y norte del mar Negro, dándole el significado de puerto, abrigo o refugio.
Las especies presentes en los limanes soportan importantes variaciones de salinidad y turbidez: la primera, conoce picos veraniegos debidos a la evaporación; la segunda, picos causados por el deshielo de la primavera.
Aunque suelen ser lugares estratégicos, los limanes en sí mismos no eran propicios para las batallas (salvo algunas escaramuzas marítimas) siempre han sido centros de acogida para las comunidades vecinas y lugares de intercambios comerciales y culturales.
Los principales (del suroeste al noreste) eran los siguientes: Además, el mar de Azov tiene sus propios limanes.