Liga de La Rambla

La ciudad de Úbeda envió observadores pero no firmó la declaración final, lo que tampoco hizo Baeza.[7]​ Algo parecido ocurrió con Granada, según consta por las respuestas que dirigió a Málaga entre el 18 y 23 de enero.Ciertamente, manifestó que si bien los comisionados, para agilizar los trámites, serían designados por cada cabildo, no se desplazarían sin la aprobación de la capital.[8]​[9]​ Recordemos que Jaén, Alcalá la Real y aparentemente también Ecija se sumaron días después (esto está detallado más adelante).Ello finalmente no ocurrió; dado que si bien la asamblea de La Rambla no tuvo demasiadas ocasiones para demostrar su alcance —la provincia se mantuvo por lo general en calma— siempre constituyó para el poder real una garantía de fidelidad en la región y una amenaza a otros núcleos rebeldes cercanos, como Murcia.