Leonor Serrano Pablo

Terminada la escuela primaria, continuó sus estudios en Toledo, donde alcanzó el título de maestra elemental.

Al año, Serrano se trasladó a Roma becada por el ayuntamiento de la ciudad para seguir un curso con la pedagoga italiana María Montessori, lo que le permitió profundizar en los principios de su método y constatar las ventajas del mismo, extendido ya por Francia, Estados Unidos, Suiza y el Reino Unido.

Como abogada participó en el I Congreso Jurídico Catalán, celebrado en 1936 poco antes de la guerra civil española.

Para apoyar el contenido científico de sus explicaciones geográficas, utilizaban leyendas, poesías, relatos cortos y canciones populares.

La educación debía estar basada en el respeto, tanto al entorno como a las personas que lo habitan.

El diccionario de la Real Academia Española, había incluido en el año 1803 la acepción del término ‘hombre’ en su referencia a toda la humanidad.

En palabras de Leonor Serrano, lo que se iba a fomentar al dejar sin sentido las referencias androcéntricas en la Geografía era una “nueva humanidad creadora, amorosa, antidestructora y antiguerrera”.