[1] Son las lenguas que fueron llevadas al territorio ecuatoriano por otros grupos humanos a través de conquistas o migración desde lugares que no se encuentran dentro del territorio donde la familia lingüística se desarrolló.
En la costa de Ecuador no se usó el quichua como lengua franca de la evangelización por lo que su difusión no tuvo continuidad desde la conquista incaica hasta la época colonial como si ocurrió en los andes.
Originalmente esta ciudad se crearía a partir de una reducción colonial en 1594.
Se conoce incluso que Baltazar Zamán viajó varias veces a España con el objetivo de prorrogar el cargo de gobernador para pedir otro cargo republicano que pudiera significarle ascenso y honor.
[2]Al ser lideradas las comunidades indígenas por caciques que hablaban castellano, abrazaban las costumbres castellanas rápidamente por ambición y ascenso social, y sin un referente que sirva de alternativa como el quechua, la castellanización del litoral ecuatoriano (salvo Esmeraldas), se dio de manera acelerada.
En la actualidad existen muy pocos estudios acerca de las dos familias lingüísticas que hablaban los manteños y los chonos.
Publicó en castellano a diferencia de la antigua usanza que más bien optaba por el latín.
Por esta razón era interpretado en muchas ocasiones y además aumentó también el número de composiciones disponibles.
Para el siglo XIX, todavía había una fracción importante, cerca del 30% de la población, que no hablaba castellano.
En este sentido su traducción de Virgilio es un hito en la historia del castellano en Ecuador.