La crema de fruta es un postre usado también para untar que suele hacerse con limón, lima,[1] naranja o frambuesa.
[3] A finales del siglo XIX y principios del XX era tradicional en Inglaterra servir crema de limón (lemon curd) casera con pan o scones para acompañar el té como alternativa a la mermelada, además de como relleno para tartas, pasteles pequeños y tartaletas.
[4] La crema de limón casera solía hacerse en cantidades relativamente pequeñas, ya que no se conservaba tan bien como la mermelada.
En épocas más recientes era factible preparar cantidades mayores gracias a la disponibilidad de la refrigeración.
[5] Las cremas industriales modernas siguen siendo popular para untar en pan, scones, tostadas o muffins.