La ceremonia fue realizada por primera vez en España por parte de Fernando III el Santo en el 1242.Posteriormente los monarcas españoles continuaron realizando esta ceremonia hasta 1931, con distintas variaciones según quien ciñera la corona[1].Bajo el reinado de Juan Carlos I no se retomó esta práctica.Para poder ser seleccionado, la persona debía de cumplir con las siguientes condiciones: Las personas que quisieran participar lo expresaban mediante la elevación de una instancia dirigida al Rey y presentada ante su procapellán mayor.[4] En la citada sala se encontraba ya el clero de la Real Capilla.Posteriormente se introducían los platos, cubiertos y saleros dentro de 25 cestas.