Lamento borincano

Después de su creación, se convirtió en un éxito casi instantáneo en Puerto Rico y América Latina.

Rafael Hernández escribió el Lamento Borincano cuando vivía en la ciudad de Nueva York.

El tema comienza con un tono positivo y presenta al jibarito, o campesino descendiente de taíno, español y/o africano, que es el ícono representativo del pueblo puertorriqueño.

El jibarito es un vendedor de mercancías, quien se dirige al pueblo para vender su carga.

Desilusionado por la pobreza que rodea al poblado e incapaz de vender su cargamento, el jibarito vuelve a su hogar.