Ladislao Garai

Para sorpresa de su prima la reina viuda, Ladislao no se presentó en la ceremonia y pronto, luego de haber caído prisionero tras un enfrentamiento contra un grupo de nobles encabezados por Nicolás Újlaki y Juan Hunyadi que deseaba traer a suelo húngaro al joven rey polaco Vladislao III Jagellón, para que ocupase el trono de Hungría, fue liberado.

Dionisio Szécsi, primo por vía materna de Ladislao Garai, cedió ante estos nobles y en julio coronó al joven como Vladislao I de Hungría.

Luego de que el nuevo rey arribó a Hungría, pronto movió de su cargo a Garai, quien se alió con Miguel Szilágyi y Nicolás Újlaki, quienes también estaban decepcionados por la gestión de Matías y llamaron a los ejércitos del emperador germánico Federico III de Habsburgo, para que fuese coronado rey húngaro.

La confabulación posteriormente fue desarmada por Matías, pero esto no llegó a verlo Ladislao Garai, pues murió antes del enfrentamiento.

Los demás nobles no fueron castigados, y la viuda de Garai firmó un tratado con el rey húngaro, donde ella y sus hijos podían conservar las propiedades familiares.