La vuelta al mundo en directo fue un concurso de telerrealidad producido por Phileas Productions y emitido en 2009 por la cadena española Antena 3, consistente en 15 parejas que viajan por diferentes puntos del planeta realizando pruebas.
[1] Aunque inicialmente la cadena anunció que la duración del concurso sería de ochenta días,[2] finalmente se redujo a un mes.
Tras ello, Antena 3 decidió suprimir las galas en plató con conexiones en directo, pasando a un ofrecer resumen semanal con formato de docushow.
Así mismo, el espacio fue relegado al horario del late night en beneficio de la serie Doctor Mateo.
Presentado por Óscar Martínez desde Madrid y por Quico Taronjí acompañando a los concursantes en las galas de los domingos, siendo el encargado de llevar a cabo los resúmenes diarios y anteriormente los cástines Efrén Reyero.
Desde un hotel de Madrid comenzaba el concurso, las 15 parejas debían dirigirse a un concesionario donde esperaban 15 llaves, pero solo había 14 coches.
Cuando se las encontraban, el mimo les entregaba una tarjeta con el siguiente destino, tenían que coger una banderolla (cucurucho) en la Piazza delle Erbe.
Allí, un mensaje en un poste les conducía a la Plaza de San Marcos, donde Quico estaba esperando.
En los cañones se encontraba una partitura de Mozart y una pista que conducía a Mirabel Garten.
El primero (una carátula de DVD) se encontraba en la noria donde se rodó la película de El tercer hombre, allí una pista les mandaba a buscar al cuarto hombre en el Casino del Parque.
Los ganadores fueron Toñi y Jordi, que disfrutaron de una noche en un lujoso hotel austriaco.
En primer lugar, los concursantes debían dirigirse a la Plaza de San Stephan, donde un mensaje les mandaba hasta el Palacio Augarten, famoso por el coro infantil.
Donde un chico les entregó un sobre con la pista, tenían que encontrar la roja en Hundertwasserhaus, la famosa casa de colores.
Ya en Madrid, Ana y Oana tuvieron que cumplir su apuesta, trabajaron un día en la obra.
Tras hacerse una foto, un monje bizantino les entregó la última pista, que conducía al Palacio de Topkapi, centro administrativo del imperio otomano, donde tenían que hacerse una foto con Quico y así acabar la carrera.
Tras esto, debían dirigirse al Gran Bazar, donde tenían que conseguir una alfombra y llevársela a Quico.