Allí viven dos patrones de fundo: la respetada Misiá Felisa Echeñique (Malú Gatica) y el temido Roberto Betancourt (Luis Alarcón).
La otra parte de la historia se desarrolla en Santiago, donde encontramos a Alberto Vergara (Alejandro Cohen) un ingeniero muy competente, pero arrogante, ególatra e interesado cuyo máximo objetivo es ascender de puesto en la constructora donde trabaja.
La empresa constructora donde trabaja Alberto será la encargada de proyectar y construir una represa en Los Laureles.
Dicho proyecto divide al pueblo entre quienes se le oponen y entre quienes lo aprueban, entre ellos Betancourt, que aprovechará la situación como un motivo más para continuar molestando a Misiá Felisa; aunque en realidad, los conflictos entre ellos tienen un trasfondo mucho más oscuro y profundo del que aparentan.
La teleserie también muestra la vida cotidiana de humildes y esforzados trabajadores chilenos, como los fieles empleados de Misiá Felisa, Mercedes (Luz Jiménez), Pedro (Pedro Villagra) y Tencha (Loreto Valenzuela), o Rita (Lucy Salgado), la viuda dueña de la residencial del pueblo; así como los jóvenes Johnny (Claudio Reyes), hijo de Rita quien aspira a convertirse en futbolista; y Janet (Fedora Kliwadenko) la hija del farmacéutico del pueblo quien tendrá que soportar los acosos de Betancourt, que está obsesionado con ella.