El juego de la vida (telenovela chilena)

Su núcleo familiar está compuesto por su esposa Isidora (Virginia Fisher), quien acata sumisamente los dictámenes del esposo, y sus hijos, Pilar (Consuelo Holzapfel), separada del periodista Claudio López (Exequiel Lavandero), y Agustín "Cucho" (Bastián Bodenhöfer).

Pilar no ha podido superar el dolor del fracaso matrimonial, transformándose en un ser amargado, sin propósitos para salir adelante o un proyecto de vida.

A su vez "Cucho" es un joven que vive su propio mundo, solo preocupado de divertirse y pasarlo bien, sin interesarse por los problemas familiares.

Cada uno experimenta conflictos y problemas que van desde la rebeldía adolescente, intentar seguir los pasos de una figura paterna o involucrarse en amores tormentosos.

Sin embargo, el camino para la felicidad de estos dos personajes maduros parece ser largo y difícil.

Todo esto lo va transformando en un ser muy complejo e inestable emocionalmente, que termina por derrumbarse tras la muerte inesperada de Vanessa.

El director contrata a su entonces segunda esposa, la destacada actriz brasileña Nívea María, para protagonizar la teleserie.

Como consecuencia por alzar la voz, sería despedida de la teleserie y su personaje eliminado cuando esta ya estaba al aire.

En uno de los capítulos, los personajes Carmen (Anita Klesky) y Alejandro (Sergio Aguirre) aparecieron juntos en la cama.

La escena íntima no fue bien recibida por las nuevas autoridades del canal, quienes no dejaron pasar el detalle de que los actores exhibían sus hombros desnudos, y por lo tanto estaban sin pijamas, situación intolerable si se tenía en cuenta que los personajes no eran matrimonio; de nada servía que ambos fueran viudos y hubieran sobrepasado con creces la mayoría de edad.

Vicuña pensó en Maripepa Nieto, la figura del momento, para que se integrara a la historia como pareja de Cohen.

Pero la vedette española rechazó el papel argumentando que ella esperaba un rol de mayor carácter, seguramente algo más serio y adecuado a su "perfil", aquel que la hiciera famosa al dar la espalda a la cámara del director Sergio Riesenberg en Sabor Latino.

Aparte de Carolina Arregui, varios actores se integraron a la producción, entre los que cabe destacar: Otros actores que se integraron a la historia fueron Pedro Villagra, Sonia Mena, Patricio Strahovsky y Eduardo Naveda.

Por lo que consta en los créditos del capítulo final, figuran también nombres como Roberto Poblete, Mauricio Pesutic, César Arredondo, Gabriela Medina, Mario Gatica y Ana Reeves, entre otros.