Pinta especialmente en acrílico, utilizado el secado rápido, lo que le permite añadir mayores gamas cromáticas y transparencias.[1] Compartió sus estudios en dicha academia con otros destacados pintores mendocinos, como Enrique Sobisch y Orlando Pardo.Para las ilustraciones eligieron a Gustave Doré, Honoré Daumier, Pablo Picasso y Carlos Alonso.Realizó múltiples exposiciones tanto individuales como colectivas junto a artistas como Antonio Berni, Pedroni, Cerrito, Giovanni Bressanini, Monaco, Luis Videla, Robirosa, Horst, etc.En 2005, en el que la obra de Cervantes cumplió 400 años, el Museo del Dibujo y la Ilustración realizó una muestra homenaje en el Museo Eduardo Sívori de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde fueron expuestos grabados y dibujos originales realizados por Carlos Alonso para ilustrar la obra más significativa del habla hispana.[2] En Tunuyán, su pueblo natal, el Centro de Congresos y Exposiciones lleva su nombre en homenaje a su reconocida trayectoria.En 1969, se instaló en Florencia para crear su serie "Carlos Alonso en el Infierno", inspirada en La Divina Comedia de Dante Alighieri.