Ambos eran en ese momento, las máximas expresiones de los sectores peronista y antiperonista, en que el país se había dividido desde 1945.
Balbín, por entonces líder de la Unión Cívica Radical del Pueblo, tomó contacto con Jorge Daniel Paladino, delegado personal de Juan Domingo Perón, que había sido derrocado en 1955 y permanecía exiliado en España y proscrito en Argentina.
Ricardo Balbín por la UCRP y Jorge Daniel Paladino, delegado personal de Juan Domingo Perón, por el peronismo, fueron los dirigentes más influyentes de la Hora del Pueblo.
La Hora del Pueblo produjo un cambio en la historia argentina, porque fue la primera vez que el radicalismo y el peronismo actuaron políticamente juntos.
El gobierno militar no permitió que Juan Domingo Perón se presentara a elecciones y pretendió implementar un audaz proceso bipartidista denominado Gran Acuerdo Nacional (GAN), diseñado por el mismo Mor Roig.