Sin embargo, en otras especies como Bithynia tentaculata este es bastante reducido, representando únicamente el 1% del contenido citoplasmático.
[2] Sin embargo, según algunos estudios, el tamaño de esta estructura no determina realmente la importancia o función del lóbulo polar durante el desarrollo.
[3] Se ha reportado la formación del lóbulo polar en varias especies de invertebrados con clivaje en espiral, especialmente en anélidos y moluscos.
[4] Para el caso particular de los gasterópodos, se han realizado numerosos estudios en caracoles marinos del género llyanasa, específicamente en Illyanasa obsolete.
Particularmente, la formación del lóbulo tras el segundo clivaje implica una importante diferenciación de uno de los blastómeros: el blastómero D. Más aún, este proceso constituye una vía alterna al clivaje asimétrico para generar una segregación desigual del material citoplasmático polar.
Por tanto, dado que el lóbulo es fundamental en la conformación adecuada del cuadrante D, cuando este es removido, se impide la posterior activación de MAPK en los micrómeros.
Más aún, durante este estadio del desarrollo, en el lóbulo se producen aproximadamente la mitad de las proteínas que son sintetizadas en el huevo.
Debido a lo anterior, esta estructura tiene una gran influencia en la capacidad del embrión en desarrollo para producir estas macromoléculas esenciales.
Lo anterior, implica que el lóbulo polar no tiene las mismas funciones en todas las especies en las que se presenta, y por tanto es muy difícil hacer generalizaciones, por lo cual es necesario realizar estudios en organismos en los cuales se desconozca la dinámica del lóbulo durante el desarrollo.