Su construcción se retrasó durante más de una década debido a dificultades técnicas y financieras.
Durante muchos años formó parte del llamado ferrocarril Vía de la Plata, que enlazaba Gijón con Sevilla.
[7] Ante los problemas que sufría para continuar con las obras, en julio de 1880, Pastor decidió vender la concesión ferroviaria a la compañía MZA,[8] estando inacabada la línea.
[6] Durante muchos años formó parte del llamado ferrocarril Ruta de la Plata, que enlazaba Gijón con Sevilla a través de un largo corredor ferroviario que recorría las líneas Asturias-León, Plasencia-Astorga o Aljucén-Cáceres.
Ello supuso que la línea continuase operativa con diversos servicios ferroviarios, especialmente los Regionales y Media Distancia.
Durante los últimos tiempos la línea ha atravesado un grave deterioro de su infraestructura, lo que se ha traducido en una reducción del tráfico.
A lo largo de su recorrido impera la vía única y se encuentra sin electrificar.