KV-1

Fueron bautizados con el nombre del comisario de defensa y político Kliment Voroshílov.

Su éxito inicial en detener y diezmar a las fuerzas "panzer" le valió el sobrenombre de "matanazis".

La coraza del KV demostró ser la más efectiva contra las armas anticarro finlandesas.

Fácilmente se podrían haber conseguido numerosas victorias parciales por los soviéticos si hubieran dispuesto de unas tripulaciones entrenadas y proyectiles adecuados a las circunstancias.

La producción del KV-2 se detuvo cuando su fabricación fue trasladada a la ciudad de Tankogrado.

Aunque impresionante sobre el papel, el KV-2 había sido diseñado como destructor de búnkeres con poca movilidad y no era útil en el tipo de guerra móvil y fluida que se desarrollaba en la Segunda Guerra Mundial.

La torreta era muy pesada, era difícil de desplazar por terrenos poco nivelados y su producción era muy cara.

Las tripulaciones hicieron notar que aunque estaban bien protegidos, su movilidad era pobre y no ganaban en potencia de fuego sobre el T-34.

Debido a que Kliment Voroshilov cayó en desgracia, la nueva serie de carros pesados fue llamada Iósif Stalin.

El IS-2 (llamado a veces IS-122 en los informes) reemplazó al IS-85 y empezó su producción en masa como IS-2.

Varios carros KV continuaron en servicio hasta el fin de la guerra cada vez en menor número al ir desgastándose o ser destruidos por el enemigo.

El ejército alemán usó un KV-2 capturado contra las fuerzas norteamericanas en el área del Ruhr en 1945.

De todas formas estas designaciones no son estrictas y se circunscriben a modificaciones importantes.

KV-1 producido en 1942, expuesto en el Museo del Tanque Finlandés en Parola.
KV-1 en el United States Army Ordnance Museum (Aberdeen)
KV-1 modelo 1939
El KV-2 con su obús de 152 mm.