Ambos hermanos estaban en una expedición comercial en las islas británicas cuando fueron atacados por los vikingos Snaekólf y Grjótgard Moddansson.
[5] Cuando Helgi y Grim regresaron a Islandia, Kári les acompañó y compró una hacienda en Dyrholmar, aunque se asentó en Bergthorshvoll, donde se casó con la hija de Njáll, Helga Njalsdottir e hizo una íntima amistad con otro hijo de Njáll, Skarphedin Njalsson.
Como parte de un acuerdo forzado, los incendiarios fueron exiliados por tres años, pero Kári les atacó en su camino y persiguió a los que escaparon al extranjero.
Como prueba de nobleza, Flosi fue en su ayuda y así llegaron a una paz definitiva.
El hijo de Flosi, Kolbeinn Flosason, fue un poderoso caudillo vikingo y lögsögumaður a mediados del siglo XI.