Pasó a la Universidad San Antonio Abad, en la cual cursó Teología y Derecho Canónico.
Al iniciarse la revolución dirigida por el brigadier Mateo Pumacahua (1814), puso sus bienes a disposición de la causa, aunque restablecida la autoridad real, fueron incendiadas por orden del coronel Vicente González.
Recibió en su curato a Bolívar, quien reconoció sus méritos y le otorgó una medalla cívica.
Esta junta fue presidida por Benito Laso e integrada por Agustín Cosío, Toribio Salas, Juan de Mata Chacón y Becerra, Justo Sahuaraura, José Feijoó, Juan Béjar, Bartolomé Arregui y Martín Gavino Concha.
[1] Amargado por varias ofensas recibidas a su noble condición, se retiró al pueblo de Canas.