Jules Supervielle

[1]​ Entre 1880 y 1883, Louis Bernard, tío del poeta, fundó un banco en Uruguay, con su esposa Marie-Anne.

Un año más tarde, sus tíos se mudan a París, donde Jules recibió toda su educación secundaria.

En 1901, publica sus primeros poemas titulados Brumes du passé, y pasa sus vacaciones de verano en Uruguay en los siguientes tres años.

A partir de 1917, lee en profundidad a autores como Paul Claudel, Arthur Rimbaud, Stéphane Mallarmé, Jules Laforgue (también nacido en Uruguay, y compatriota suyo) y Walt Whitman, que influyeron en su obra posterior.

También negó el control del inconsciente, desaprobando un método que otros poetas franceses y europeos como Charles Baudelaire, Arthur Rimbaud y Guillaume Apollinaire habían usado como innovaciones típicas del surrealismo.

Fue, en cierto modo, un precursor de un movimiento que tendría lugar entre los años 1945 y 1950, caracterizado por la presencia de poetas interesados en buscar una nueva forma de hacer lírica, tomando elementos del propio universo y sus misterios, sin prestar demasiada atención al uso correcto y prolijo del lenguaje: Yves Bonnefoy, Philippe Jaccottet, Jacques Dupin, Eugene Guillevic, Jean Grosjean, André Frénaud, André de Bouchet, Jean Follain, etc. Entre sus muchos admiradores se encuentran Rene-Guy Cadou, Alain Bosquet, Lionel Ray, Claude Roy, Philippe Jaccottet y Jacques Réd.

En ese entonces, se dedica a muchas actividades y es reconocido por la crítica, tanto en Francia como en Uruguay.

En 1939, el comienzo de la Segunda Guerra Mundial, la tensión internacional, las dificultades financieras y los problemas de salud (pulmonares y cardíacos), provocaron que Jules Supervielle se exiliara en Uruguay por siete años.

Ese año publica sus primeros cuentos mitológicos, con el título de Orphée.

Hacia 1951 publica una pieza autobiográfica (Boire à la source), así como una serie de ensayos sobre sus pensamientos en poesía: Mientras pensamos en el arte poético, continuando con sus Naissances.

Poco después, el 17 de mayo, muere en su apartamento parisino y es enterrado en Oloron-Sainte-Marie.

Entre sus ganadores se encuentran los nombres de muchos poetas contemporáneos: Alain Bosquet, Eugene Guillevic, Henri Thomas, Jean Grosjean y Lionel Ray.