Se trasladó a París, ingresó en el centro Henri-IV, donde trabajó con Alain.
Pero su carrera académica y la enseñanza se interrumpieron, cuando decidió dedicarse solo a escribir desde 1935.
Fue influido inicialmente por intelectuales parisinos como André Gide y Jean Paulhan.
Volvió a París en 1991 al sentir que su salud decrecía, y murió en esta ciudad en 1993.
Es un autor no muy considerado en la Universidad, pero sí alabado por André Gide, Paul Celan, Philippe Jaccottet, o Pierre Bergounioux.