Tello era rebelde al rey pero aún no había actuado, simplemente permanecía en sus posesiones.
Pero Vizcaya era muy importante y si tomaba la iniciativa podría ser muy peligroso, así que el rey ordenó al infante Juan de Aragón que actuase contra Tello.
Pero el intento de llegar a Bilbao desde Santa Gadea fue un fracaso.
Primero se intentó por las Encartaciones, pero las tropas del señorío, derrotaron a las de Juan en Gordejuela.
El rey incluso persiguió a Tello embarcándose en Bermeo para apresarlo por mar, pero no lo consiguió.