Juan de Aragón (1330-1358)

Tello era rebelde al rey pero aún no había actuado, simplemente permanecía en sus posesiones.

Pero Vizcaya era muy importante y si tomaba la iniciativa podría ser muy peligroso, así que el rey ordenó al infante Juan de Aragón que actuase contra Tello.

Pero el intento de llegar a Bilbao desde Santa Gadea fue un fracaso.

Primero se intentó por las Encartaciones, pero las tropas del señorío, derrotaron a las de Juan en Gordejuela.

El rey incluso persiguió a Tello embarcándose en Bermeo para apresarlo por mar, pero no lo consiguió.