Los franciscanos se instalaron en La Rábida a principios del XV; pero ya antes habían fundado un convento en Moguer (1337), gracias a la iniciativa y patrocinio de sus señores el almirante de Castilla Jofre Tenorio y su mujer Elvira Álvarez.
Ambos errores subsistieron hasta que el estudio de los Pleitos colombinos, especialmente por Martín Fernández de Navarrete en el siglo XIX, demostró que eran dos frailes y dos pueblos distintos.
Algo que Moguer nunca necesitó, ya que la carabela Niña, los hermanos Niño o el voto colombino de Santa Clara, entre otras muchas conexiones, lo enlazan a tan singular hecho histórico.
El 11 de abril salieron a campaña poniéndose al frente del ejército en Alcalá la Real.
[5] "No pudiendo ya sufrir tan importuna e infructuosa dilación, mayormente faltándole ya las cosas para su sustentación necesarias, perdida toda esperanza de hallar remedio en Castilla, y con razón, acordó desamparar la cortesana residencia".
[6] Mientras los caballeros y la corte iban camino de Granada para conquistarla, él, con el propósito de pasar a Francia y entablar allí nueva pretensión, se dirige a La Rábida.
Se supone que hizo el viaje a pie, partiendo de Sevilla, por la vía que conduce a través de los feraces campos y pueblos ricos del Aljarafe y del Condado, dejando luego a su derecha las márgenes del Tinto.
Pobre y necesitado, según el testimonio de numerosos testigos que le conocieron: