Juan Micón, hijo

Esta se casa inmediatamente con el librero Domingo de Berdala, activo entre 1688 y 1698.[2]​ Fracasada la opción del alquiler, los hermanos Micón optaron por vender, en 1698, el taller al maestro librero Francisco Antonio de Neira que, de esta manera, comenzó a trabajar también como tipógrafo.[3]​ En el contrato de venta se dejó sentado que si los arrendatarios Lázaro González de Asarta y Guillermo Francisco y Alcanduz no accedieran a dejar la imprenta, los gastos del posible litigio serían por cuenta de Neira, situación que no llegó a producirse.[4]​ Sin embargo la transmisión del negocio no estuvo libre de problemas, al año siguiente, en 1699, Neira demandó a Lázaro González de Asarta reclámandole una prensa y algunas cajas de tipos que aseguraba que no le había entregado tal y como estaba estipulado en el contrato firmado con los propietarios, los hermanos Micón.La venta aportó a los hermanos Micón 350 reales, de los que 300 correspondían al utillaje de la imprenta, en el que figuraban “todas sus letras, cajas, prensa, tórculo, letras floridas, estampas y todo lo demás que contiene”, y los 50 reales restantes a “menudencias de libros”.En un primer momento se negó a aceptarlo por no necesitar sus servicios y además por encontrarse Micón “muy impedido a causa de estar enfermo” -tendría entonces unos 45 años-, pero que finalmente lo contrató, movido por la compasión.Aseguró que muchos días faltaba al trabajo porque se quedaba en la cama o iba de paseo.Picart explicó que en alguna ocasión había dado trabajo a Micón pagándole un real diario más la costa.[6]​ Tras este litigio, es probable que Micón volviera al servicio a Juan José Ezquerro, ya que en 1709 intervino como testigo del contrato de arriendo de una casa firmado por este impresor.
Edición pirata atribuida sin fundamento a Juan Picón