Su boda con Catalina Micón le situó al frente del taller de imprenta que ella había heredado de su padre, Juan Micón.Al año siguiente tuvo un hijo, llamado Miguel Simón.En este tiempo, ven la luz siete títulos con su nombre, mientras que su cuñado, Juan Micón, no firma impresión alguna.Es posible que la posición dominante que en la capital navarra tenía Martín Gregorio de Zabala le impulsara a buscar nuevos mercados y, para ello, trasladó su imprenta a donde los autores-editores le reclamaban.Se trata de un volumen en cuarto, con 600 páginas deficientemente impresas.