Juan Manuel Caballero de la Colina

Fue un importante comerciante, político y filántropo español en Jalisco durante el primer tercio del siglo XIX.

En 1811 se libró de ser ejecutado por orden del Miguel Hidalgo y Costilla.

Había sido capturado, por el bandido y torero Agustín Marroquín, con otros 200 peninsulares que fueron encerrados en los colegios de San Diego y San Juan Bautista de Guadalajara.

Don Juan Manuel recibe y hospeda en su casa a un recién llegado a Guadalajara, a Don Francisco Martínez-Negrete y Ortiz de Rozas proveniente de Durango y recientemente viudo de su primer matrimonio.

Por su generosidad y filantropía, la calle de Guadalajara donde vivió, aún lleva su nombre.