Nació en Buenos Aires de padre español y madre francesa.
Tuvo una excelente relación con el obispo Manuel Azamor y Ramírez, de Buenos Aires.
En cambio tuvo continuos conflictos con su sucesor, el autoritario Benito Lué.
Empobrecida, su parroquia aún debió contribuir con grandes sumas a la defensa de Montevideo contra el sitio a que la sometió al año siguiente el general Samuel Auchmuty durante la segunda invasión inglesa.
Se enfrentó a los invasores que ocuparon una capilla para que sus soldados católicos –en general irlandeses– realizaran sus actos de culto en idioma inglés y con curas británicos; les negó toda autoridad para realizar todo acto católico fuera de la Iglesia Matriz.
Unos pocos sacerdotes montevideanos mantuvieron relación con él, incluidos los frailes franciscanos.
Tuvo, en cambio, serios altercados con el jefe político del ejército patriota en la Banda Oriental, Manuel de Sarratea.