Juan Cayetano Gómez de Portugal y Solís
En 1823, fue enviado junto a Prisciliano Sánchez Padilla (quien fuera su discípulo) para reunirse con otros diputados provinciales del imperio en la ciudad de la Puebla de los Ángeles, y así planear una respuesta al Plan de Casa Mata, que había abolido el imperio.Fue elegido para representar al Estado de Guanajuato (en cuya jurisdicción quedó su ciudad natal) durante las siguientes tres legislaturas.Propuso a la Santa Sede y al gobierno la necesidad de dividirla.Restableció su labor episcopal en Michoacán en 1845, y en 1855 publicó una carta pastoral en la cual defendió la independencia de la Iglesia católica frente al Estado.El 11 de mayo del mismo año llegó a Morelia la carta del cardenal Giacomo Antonelli, secretario de Estado pontificio, la cual anunciaba su elevación a la dignidad cardenalicia por parte del papa Pío IX[12], siendo con ello el primer clérigo nacido en América en recibir tal dignidad[3], aunque no la haya llegado a disfrutar.No volvió a haber un nombramiento similar hasta el del cardenal Garibi, arzobispo de Guadalajara, en 1958.