Se ordenó sacerdote, de igual forma, ejerció su ministerio en Morelia.
Impartió cátedra de gramática, literatura, y derecho en el Seminario Conciliar, del cual fue rector.
Fundó el Colegio Clerical, y las Nazarenas de Zamora.
Regresó a México durante el Segundo Imperio Mexicano, sin embargo, cuando Maximiliano de Habsburgo declaró su ideología liberal y contraria a los intereses de la Iglesia católica, nuevamente se vio forzado a abandonar el país en 1865.
Fue elegido miembro correspondiente de la Real Academia Española.