Destaca por haber sido uno de los tres primeros ingenieros en recibirse en Uruguay[1]y el 24º presidente constitucional de Uruguay entre 1923 y 1927, célebre por ser el primer presidente del país electo por voto universal masculino, directo y secreto.
A la par de su prolífica tarea docente, su actuación en la función pública no fue menos importante.
[4] Tras un largo aporte técnico en el Estado, para finales del año 1897 ingresa al Parlamento como diputado.
Reelecto como diputado por Montevideo en 1899, impulsó varios proyectos, percibiéndose ya su inclinación por temas económicos.
[7] En 1902 publica su libro "Problemas económicos", y en ese mismo año y con el seudónimo "Engignour" mantuvo una célebre discusión periodística con el expresidente Julio Herrera y Obes, en relación con las finanzas de varios gobiernos que había tenido la República, que culminó luego de dos meses de diario intercambio.
Llegó incluso a presidir el "Comité Anticolegialista del Partido Colorado", agudizando más su distanciamiento.
[4][15] Desde su separación en 1913 de Batlle por su desacuerdo con la propuesta colegiada, se mantuvo como "colorado independiente".
[4] La nueva constitución de la República instaló una nueva realidad política en Uruguay, donde los partidos tradicionales debían más que nunca realizar distintos acuerdos entre sectores para tener éxito electoral.
El resultado dio como vencedor al Partido Colorado, resultando Serrato electo como el primer presidente de la República elegido con voto universal (masculino), directo y secreto, tal y como estaba previsto en la Constitución de 1918.
Derrotó en el proceso al candidato del Partido Nacional, Luis Alberto de Herrera, en la que era su primera elección.
[6]"Aspiro a ser el guardián más celoso del derecho de elección del pueblo; me empeñaré, por lo tanto, con toda lealtad, en que no se falseen, con intervenciones indebidas e ilegales, los resultados que se esperan de las garantías establecidas a favor del sufragio.
[26] Además, durante su período se establece el monopolio estatal de seguros contra todo riesgo.
[29] En calidad de presidente es recordada su gestión conciliadora en el llamado «Laudo Serrato», que fue la reunificación del fútbol uruguayo en 1926.
Poco después de haber iniciado la Segunda Guerra Mundial, Serrato presidió el Comité Nacional Pro-Aliados, creado en 1939.
[4][32]“El Uruguay ha venido a San Francisco a colaborar lealmente en la organización del mundo y de la seguridad internacional con intención constructiva, sin prejuicios ni quimeras reñidas con la realidad, […] pero con el anhelo y la esperanza de que el universo del futuro responda y satisfaga al ideal de justicia que anima a los pueblos y hombres de todos los continentes".
[33]Estuvo casado con Josefina Perey, el matrimonio tuvo tres hijos: María Helena, Alberto y Maria Hortensia.
Hasta la actualidad es el presidente de Uruguay que más años ha vivido.