Barrundia escogió la carrera militar y se inició como teniente en el batallón de fijo.Durante su administración tomaron preponderancia las ideas anticlericales para combatir a las órdenes regulares de la Iglesia Católica, principales miembros del partido conservador guatemalteco[2] y se efectuaron elecciones en las que triunfó Francisco Morazán Quesada, de quien fue fiel partidario.[3] La lucha contra el gobierno liberal de Gálvez había tomado tintes de guerra santa, pues eran los párrocos del clero secular -quienes no habían sido expulsados del país- quienes arengaban a los campesinos a defender los derechos de la santa religión y a combatir a los ateos liberales; el propio Carrera había sido educado por el párroco de Mataquescuintla quien lo había instruido en la religión católica en los vejámenes que ésta sufría bajo el poder de los liberales.Otro factor que influyó en la revuelta fueron las concesiones que dio el gobierno liberal de Francisco Morazán a los ingleses -a quienes llamaban "herejes" por su condición de protestantes; en Guatemala se les había dado Belice y la Haciendo San Jerónimo en Salamá -la cual era la propiedad más cara y rentable que los liberales habían decomisado a los dominicos en 1829;[6] el contrabando de artículos ingleses provenientes de Belice había empobrecido a los artesanos guatemaltecos, quienes se unieron a la revuelta de Carrera.[7] Los sacerdotes anunciaron a los nativos que Carrera era su ángel protector, que había descendido de los cielos para tomar venganza sobre los herejes, los liberales y los extranjeros y para restaurar su dominio antiguo.Idearon varios trucos para hacerles creer a los indios esta ilusión, los cuales fueron anunciados como milagros.Para ese año, la situación en Guatemala era insostenible: la economía se encontraba paralizada por la poca seguridad de los caminos y se llegó al punto en que los liberales negociaban con Carrera para poner fin a este enfrentamiento aunque era inevitable.El grupo en el poder le otorgó plenos poderes para enfrentar a Rafael Carrera, asimismo le ofrecieron la presidencia vitalicia, pero Morazán rechazó esta oferta, porque ello estaba en contra de sus principios liberales.Carrera fue derrotado y perseguido por Morazán en varias ocasiones, logrando así pacificar el estado.Pero el general nunca pudo apresar al líder indígena, ya que este simplemente se retiraba a las montañas y regresaba para ocupar las posiciones clave tan pronto como las tropas de Morazán salían del estado de Guatemala.[18] Creyendo que Carrera estaba totalmente vencido, Morazán y Barrundia se dirigieron a la Ciudad de Guatemala en fueron recibidos como salvadores por el gobernador Valenzuela y los miembros del Clan Aycinena, quienes incluso propusieron patrocinar uno de los batallones liberales, mientras que Valenzuela y Barrundia pusieron a las órdenes de Morazán los recursos de Guatemala para solventar cualquier problema financiero que tuviera.[21] Sabiendo que Morazán se había ido a El Salvador, Carrera intentó tomar Salamá con la pequeña fuerza que aún le quedaba, pero fue derrotado, perdiendo a su hermano Laureano en el combate.Incluso, para demostrar a Carrera que ni se le temía ni se le desconfiaba, retiró las fortificaciones que había en la capital guatemalteca desde la batalla de Villa Nueva.[15][26] Ya sin Salazar, Carrera restituyó a Mariano Rivera y Paz, como gobernador de Guatemala; Rivera Paz a su vez lo nombró general en jefe del Ejército aunque en realidad era Carrera quien tenía el mando absoluto en Guatemala y se constituyó en un fuerte aliado de Ferrera.Dejando a su familia en México, Carrera ingresó a Guatemala y conferenció con los líderes de las etnias k'iche', q'anjobal, y mam convenciéndoles de que debían unirse entre todas para defenderse.[33] Al saber la noticia, y al enterarse del masivo apoyo de las diferentes etnias indígenas al general Carrera, el presidente Mariano Paredes, tras mucho deliberar con liberales y conservadores, finalmente siguió el consejo del conservador Luis Batres Juarros, quien le hizo ver que combatir a Carrera era abrir un frente en el occidente del país, y dispuso revocar la pena de muerte sobre Carrera y nombrarlo comandante general de las Armas, con autorización para atender a la pacificación de los pueblos conmovidos en el oriente del país, y para dirigir las operaciones militares de la manera que lo creyere conveniente.Paredes y Juarros tenían presente también la Guerra de Castas que estaba enfrentando a los nativos contra los criollos en Yucatán.En Guatemala quedó el doctor Pedro Molina, de edad ya muy avanzada para emprender semejante viaje.[34] Desde El Salvador, Barrundia y Cepeda fundó un periódico para atacar a Carrera.Vasconcelos alimentó, durante todo un año a la facción rebelde «La Montaña», en el oriente de Guatemala distribuyendo dinero y armas entre los sublevados.
José Francisco Barrundia cuando era teniente del Regimiento (antes Batallón) Fijo de Infantería de los Reales Ejércitos en la Capitanía General de Guatemala.
Doctor Mariano Gálvez durante su época de Jefe del Estado de Guatemala
Museo Nacional de Historia de Guatemala
José Francisco Barrundia político, presidente de la República Federal de Centroamérica y escritor guatemalteco
Mapa de Guatemala en 1839. Obsérvese las fronteras no delimitidas con México en Yucatán y Chiapas, y que Belice todavía era un asentamiento inglés.
[
14
]
Retrato del capitán general
Rafael Carrera
en celebración de la fundación de la República de Guatemala en 1847.