Jorge de Grecia

En opinión de sus preceptores Jorge no era un alumno espabilado y en 1883 el rey Jorge I decide enviarlo a Dinamarca para que continúe su formación junto a la familia real danesa e ingrese en su marina real.

Por fortuna, los reflejos y el coraje del príncipe Jorge salvaron la vida de su primo.

Pero Grecia está muy mal preparada para el combate y los turcos aplastan fácilmente a su adversario.

Los cretenses no estaban nada satisfechos con la solución impuesta por las grandes potencias europeas y los motines en la isla se sucedían en el tiempo.

La mayoría de la opinión pública cretense considera a Jorge una persona conciliadora e imparcial pero una campaña orquestada por Venizelos muestra a la opinión pública internacional un príncipe Jorge arbitrario y alejado de los intereses del pueblo.

En 1905 Venizelos convoca una asamblea revolucionaria ileagal en Theriso, en las colinas próximas a la entonces capital de la isla, La Canea.

Al año siguiente las elecciones a la asamblea oficial reflejan la profunda división de la población cretense: el príncipe Jorge recibe el apoyo de 38.127 votos frente a los 33.279 que obtiene Venizelos.

Consecuencia directa de la polarización de la asamblea, se declara una rebelión abierta durante la cual la gendarmería insular se mantiene fiel al príncipe Jorge al mismo tiempo que intenta efectuar su trabajo lo más objetivamente posible.

A pesar de esta anómala situación, la pareja se profesó una profunda y sólida amistad que se prolongaría durante el resto de sus vidas, sobreviviendo a los recíprocos adulterios.

Hasta 1912 la pareja principesca comparte su tiempo entre Atenas, París y Bernstorff, la residencia del príncipe Valdemar de Dinamarca.

Es en estos años cuando nacen sus dos hijos y la pareja se entrega a su papel de padres.

En 1912 estalla la primera guerra balcánica, que enfrenta a Bulgaria, Serbia, Montenegro y Grecia con el Imperio Otomano.

Los turcos son derrotados pero las exigencias búlgaras respecto al reparto de los territorios ganados en la guerra hacen imposible un acuerdo entre los aliados.

Esta situación desencadena, en 1913, la segunda guerra balcánica en la que Grecia, Montenegro, Serbia, Rumanía y el propio Imperio Otomano, se enfrentan a Bulgaria.

Los príncipes Jorge y Marie residen en Francia, desde donde sostienen de su bolsillo diversos hospitales e instituciones caritativas.

En 1918 son asesinados por los bolcheviques el zar Nicolás II (primo hermano de Jorge) y su familia.

En 1936 el príncipe Jorge y su familia vuelven a Grecia tras dieciséis años de exilio.

Al estallar la Segunda Guerra Mundial, los príncipes deciden permanecer en París, haciendo donación de varias ambulancias a la Cruz Roja.

En 1945 el príncipe y su esposa regresan a París, pero nada más llegar al continente Jorge siente la necesidad imperiosa de ir a Dinamarca para reencontrarse con el recuerdo de su amado Valdemar.

Ese mismo año los príncipes pasan varios meses en Canadá y los Estados Unidos donde la princesa Marie, reconocida psicoanalista, realiza una serie de conferencias.

A partir de 1948 los príncipes Jorge y Marie deciden pasar los inviernos en Grecia.

Alto Comisionado de Creta.