Por nacimiento fue príncipe del Reino Unido y conde de Armagh.
Perdió la vista de un ojo durante una enfermedad infantil y del otro, en un accidente en 1833.
Estando totalmente ciego, hubo dudas sobre la capacidad del príncipe para ascender al trono de Hannover; pero su padre decidió que lo estaba.
Habiendo apoyado a Austria en la Dieta Alemana de junio de 1866, contrario al deseo del parlamento, aceptó la demanda prusiana de una neutralidad, sin armas; durante la guerra austro-prusiana.
El reino de Hannover fue anexado formalmente al reino de Prusia el 20 de septiembre, pero el derrocado rey nunca aceptó la anexión ni ninguna medida tomada por el gobierno de Prusia, desde su exilio en Austria, apeló en varias ocasiones a las grandes potencias europeas para que interviniesen en la situación del desaparecido Reino de Hannover.