Joaquín Ruiz Sierra

[1]​ En desarrollo de ese puesto el alcalde Miguel Íscar le encargó en 1878 los proyectos de los mercados del Campillo (1880), de Portugalete (1881) y del Val (1882).

Estos tres proyectos de mercados, inspirados en obras francesas como Les Halles de París, fueron pioneros en la arquitectura del hierro en España.

[3]​ Trazados los planos, se encargó también de la dirección de las tres obras; sin contratiempos en el caso de los del Campillo y Portugalete, pero con retrasos y graves problemas en el caso del Val, que sin embargo es el único que pervive hoy en día.

Este último proyecto de realineación, ejecutado para dejar sitio a la nueva Casa Consistorial, determinó la demolición parcial de la Iglesia de Jesús Nazareno; Ruiz Sierra se encargó de cerrar la parte superviviente del edificio con su actual fachada de ladrillo a la calle de Jesús.

Más tarde se trasladó a Santander, ciudad en la que también ocupó el cargo de arquitecto municipal desde diciembre de 1885 hasta su muerte en noviembre de 1893.