En 1856 el Ayuntamiento de Valladolid empezó a cavilar en edificar mercados, aunque por diverosos porblemas, hasta 1878 no se pudieron edificar los mercados de Val, del Campillo y de Portugalete, según los planos del arquitecto municipal Joaquín Ruíz Sierra.
Tras años de funcionamiento, en 1974 se derribó, aduciendo su mal estado.
[1][2][3] Estaba construido en hierro, con columnas y vigas de dicho material.
Constaba de planta baja.
Sus fachadas laterales presentan grandes aberturas entre columnas distribuidas en dos cuerpos gracias al uso de la estructura, con cristaleras, mientras que los basamentos del edificio.