Joaquín Collar Serra

Su elevado interés por el vuelo y una innata habilidad lo convirtieron en uno de los mejores pilotos del momento.

En el último momento, pilotando un avión de la base, escapa a Portugal para después exiliarse en París vía Reino Unido.

Por causas hasta hoy desconocidas, pero relacionadas con la pésima meteorología en la zona, su avión desapareció sin dejar rastro, constituyéndose en uno de los grandes mitos y misterios de la historia aeronáutica española.

[1]​ Tras su muerte, Joaquín Collar ha sido reconocido con el nombre en varias calles.

En ciudades españolas como Madrid, Sevilla, Melilla, Alcalá de Henares o Salamanca, en España; y Tlaxcala, en México.

Réplica del Cuatro Vientos en el Museo del Aire de Madrid.