Militante tradicionalista desde su juventud, participó en la oposición carlista a la Segunda República desde su proclamación en 1931, estableciendo contactos con los monárquicos partidarios del depuesto Alfonso XIII.
[2] Cuando en 1937 el general Franco unificó a todos los partidos políticos del bando nacional, Jesús Comín aceptó dicha unificación, pasando a ser miembro de FET y de las JONS.
Presidieron su entierro importantes autoridades del bando nacional, entre ellos, los generales Monasterio y Moscardó.
[3] Según la Enciclopedia Espasa, ante su tumba el general Monasterio pronunciaría estas palabras: Con motivo de su entierro, sus correligionarios publicaron un poema en El Noticiero de Zaragoza:[4] Jesús Comín ha muerto, los Requetés lo llevan en un sencillo féretro que cubre una bandera.
La Bandera Española, amarilla y bermeja, que un día de Navarra Jesús Comín trajera.