En París tuvo un primer encuentro con Ignacio de Loyola, aunque en ese momento rechazó hacer los Ejercicios espirituales bajo su dirección.
En 1536 se trasladó a Aviñón donde fue ordenado presbítero y obtuvo el doctorado en Teología.
Entre otros cargos, fue rector del primer colegio creado por los jesuitas en Mesina, que abrió sus puertas en octubre de 1548 y en el que implantó el nuevo método de estudios promovido por los jesuitas, de carácter humanístico y basado en los métodos y la disciplina parisinos.
Encargó los dibujos a Bernardino Passeri y al jesuita Giovanni Battista de Benedetto Fiammeri, pero no encontró grabadores que le abrieran las láminas.
Finalmente, muerto ya Nadal y por mediación del padre Diego Jiménez, las imágenes grabadas por los hermanos Johan y Hieronymus Wierix, Adriaen Collaert, Karel van Mallery y otros, fueron publicadas en Amberes, en 1593, separadas del texto de las meditaciones con el título Evangelicae historiae imagines, encargándose de su impresión probablemente Cristóbal Plantino, aunque saliese sin nombre de editor.