Profesó sus votos junto a él en la iglesia de Montmartre (París) en 1534 y fue ordenado sacerdote en Roma en 1537.Adquirió profundos conocimientos en teología, por cuyo mérito fue nombrado embajador pontificio ante el Concilio de Trento, en 1545, participando en sus sesiones hasta su conclusión.Propulsó los centros educativos, redirigiendo la atención de los ministerios jesuitas desde las residencias hasta los colegios.Se recibieron numerosas solicitudes para establecer colegios desde diferentes países.Entre sus obras, las más destacadas por su impacto social y religioso fueron la biografía de San Ignacio, que se publicó con el título de Vida de San Ignacio, y las Disputationes variae ad Concilium Tridentinun spectantes, obra teológica que no se publicó hasta 1885.