Durante la Guerra Civil fue subsecretario de Hacienda, y más tarde asesor jurídico del Gobierno de la República en París, alineándose con el sector negrinista del Partido Socialista.
Fue Enrique Cuartara, cuñado de Manuel Rico-Avello, quien conocía a Bugeda y quien intercedió por Serrano ante él para que le sacara de la cárcel.
Fue expulsado del partido junto con otros partidarios de Negrín.
El 24 de octubre de 2009, de acuerdo con una resolución del 37 Congreso Federal, fue readmitido a título póstumo en el PSOE, junto con otros 35 afiliados expulsados en 1946, entre los que se contaban nombres como Juan Negrín, Ramón Lamoneda, Amaro del Rosal o Max Aub.
[4][5][nota 1] Fue acusado por otros republicanos en el exilio de aprovecharse de su cargo, en el fragor de la guerra, para acumular una importante fortuna e invertirla en Cuba, aunque no hay pruebas ni documentos que sustenten estas insinuaciones.