Jenaro de Urrutia Olaran

[1]​ Destacó como muralista, paisajista y costumbrista.

Alumno en Bilbao de la Escuela de Artes y Oficios, y cuatro años en París y Roma como pensionado de la Diputación de Vizcaya durante 4 años.

Al inicio de la guerra civil española participó, como gran parte de los artistas que todavía permanecían en Bilbao, en la decoración de la Casa del Huérfano del Miliciano, según proyecto de Isidoro Guinea.

Se le ha encuadrado dentro de la línea "italianizante" de Aurelio Arteta, como se observa en los murales pintados para la iglesia de San José de Baracaldo, la del Buen Pastor de Luchana-Baracaldo y para el santuario de Santa Marina de Bilbao, en su mayor parte posteriores a la contienda.

Su obra más representativa fueron quizá sus Bañistas con influencia clara de Renoir y Cezanne,[2]​ y las escenas de costumbres (Barrenadores de Bizkaia, El amaiketako, Mujeres del campo, Gazkeak landean).