El nombre a veces también se utiliza en un contexto moderno como término genérico para estos dos pueblos, antiguamente llamados "finlandeses ugrios".El nieto de Mar, Muhammad, derrotó desde los territorios orientales cerca del Irtysh a Ibak en batalla en 1493, con lo que restauró la dinastía Taibúguida.Envía en 1555 emisarios a la nueva potencia pidiendo protección, ya que de otro modo el enfrentamiento era inevitable.Kuchum intentó acometer varias reformas, como convertir a los tártaros siberianos, principalmente chamanistas, al islam.[7] Así le pide al kan de Bujará, Abdullah, que envíe religiosos musulmanes a Iskar.Con este cambio, que lograra imponer en masa en las ciudades pero apenas en los ríos Irtysh y Obi, o en el Altái, se inicia la apertura de escuelas, enalzando la escolarización.En esta última ocasión se llegó a al ciudad de Chimgi-Turá, la antigua capital, donde, sorprendido por el invierno, monta su campamento.El kan Kuchum decide entonces atacar a las tropas enemigas ya que se encuentran lejos de las fortificaciones del Kuma.Iván IV accede y manda hacer sonar todas las campanas de Moscú para celebrar la nueva anexión.Las tribus tártaras, partidarias del soberano depuesto empezaron a reorganizarse en torno a la figura del hermano de este, Muhammed Kul, quien inició una guerrilla sanguinaria contra las tropas de ocupación, rechazando el encontrarse en campo abierto pero haciendo incursiones continuas en la ciudad controlada por los cosacos.La capital fue reocupada pocas horas después por las tropas de Bekbulat, guiadas por su hijo Seyyid Ak.Enterado de que Isker había sido abandonada por los rusos, el zar se apresuró a formar un nutrido ejército para reconquistar la región, utilizando una táctica diferente.Se construyeron Grandes mezquitas, palacios y murallas fortificadas por la clase gobernante tanto en Tyumen como en Sibir.Sin embargo, el chamanismo y otras creencias tradicionales eran practicadas por gran parte de las masas.