Islas Orcadas del Sur

Las islas Inaccesibles, ubicadas unas 15 millas náuticas al oeste de la isla Coronación forman también parte del archipiélago.

Durante el verano abunda la fauna de cetáceos y pinnípedos así como la avifauna antártica: pingüinos (esfenicidos, no los alcaidos), cormoranes, petreles, albatros, escuas o skuas, palomas antárticas.

De acuerdo con el Tratado Antártico, se han establecido zonas especialmente protegidas en el archipiélago:[4]​ Las islas, como todas las Antillas del Sur y la península Antártica, fueron frecuentemente visitadas por foqueros y balleneros de diversas nacionalidades (españoles de Europa y Sudamérica, ingleses etc.) ya en el siglo XVIII.

En 1823 James Weddell con su buque Jane visitó las islas, les dio su nombre actual, al ver sus coordenadas en la misma latitud Sur que las británicas islas Orcadas en el Atlántico norte, y renombró algunas de ellas.

Las islas continuaron siendo visitadas por cazadores de focas y de ballenas, pero no se realizó ningún relevamiento detallado hasta la expedición del Scotia, comandada por el escocés William Speirs Bruce, en 1903.

Al zafar el barco de su inmovilidad, navegó en diciembre a Buenos Aires para reaprovisionarse.

Bruce deseaba la continuidad de sus estudios, por lo que ofreció en venta las instalaciones al Gobierno argentino (en $ 5.000); en la negociación prestó su conformidad el embajador británico en Buenos Aires.

La estación argentina es en consecuencia el establecimiento humano permanentemente habitado más antiguo de la Antártida.

El Gobierno británico protestó y recibió por respuesta que la estación de radio fue construida en territorio argentino.

Durante los últimos años, la explotación del kril antártico se ha expandido aceleradamente debido al creciente interés de industrias como la nutraceutica y acuicultura en la producción de suplementos alimenticios y pienso para salmones cultivados.

Temperaturas promedio del aire en casilla meteorológica, de 1901 a 2007; en NASA.
Base Orcadas.
Base Signy.