Adyacente a la costa sureste de la isla se encuentra el Islote González.
Vistas por primera vez por Hernando de Magallanes en 1520 fueron llamadas por él las Desventuradas por su soledad y paisaje inhóspito.
Francisco Solano Asta-Buruaga y Cienfuegos escribió en 1899 en su Diccionario Geográfico de la República de Chile sobre el lugar: Existen antecedentes que, en 1687, el capitán Davis habría visto la isla San Félix; sin embargo, no sería hasta 1789, cuando las islas fueron reconocidas por el navío español San Pablo, al mando de Antonio Casulo, oportunidad en la que se habría denominado "González" al islote vecino a San Félix por el SE., posiblemente en memoria del sargento mayor Blas González, gobernador a la sazón del archipiélago de Juan Fernández.
El día 20 intentó abordar San Ambrosio con una chalupa, lo que no logró debido a lo escarpado de la costa.
En 1832, el almirante francés De Petit Thouars, en la fragata Venus, reconoció San Félix y fijó sus coordenadas geográficas.
En 1861, la barca Juana Sánchez, al mando del capitán Heraclio Martínez, fondeó y desembarcó gente en San Félix.
La corbeta Chacabuco, al mando del capitán de corbeta Enrique Simpson, arribó a las islas a mediados de 1868, desembarcando en San Félix el comandante y algunos oficiales, «quienes la recorrieron y herborizaron».
También varios otros endemismos a nivel de género, tal como Sanctambrosia manicata (Caryophyllaceae), Nesocaryum stylosum (Boraginaceae) y Lycapsus tenuifolius (Asteraceae).
Hasta el año 1869, en que arribó a las islas la corbeta Chacabuco, nada se sabía en relación con su vegetación.
[12] Hay una pista capaz de recibir aviones pesados[13] (ICAO código: SCFX).