Islas Desventuradas es un archipiélago del océano Pacífico perteneciente a Chile, a 850 km de la costa continental de América del Sur: el islote González, la roca Catedral y las islas San Ambrosio y San Félix.
El día 20 intentó abordar San Ambrosio en una chalupa, lo que no logró debido a lo escarpado de la costa.
Tal es el caso de L'Astrolabe y la Zélée de la expedición del francés Dumont d'Urville, quien no bajó a tierra y denominó "Pitón" al Islote González y "Buque" a la roca hoy conocida como "Catedral de Peterborough", concordando en esto último con Colnett, quien había dicho que semejaba un buque a la vela.
Este árbol –que algunos lo mencionan solo como "una mata grande"– se encuentra abundantemente en las planicies superiores de San Ambrosio, y también se halla en San Félix, en el cerro Amarillo, aunque en forma muy escasa.
Las aves más comunes en las Desventuradas son el piquero blanco, las fardelas y diversos gaviotines.
El piquero blanco es sin duda la más abundante en San Félix, donde se reproduce entre agosto y febrero.
Sus nidos se encuentran dispersos tanto en la planicie como en los fondos planos de las quebradas protegidas del viento.
En referencia a cierta mortandad comprobada de aves marinas, «la introducción del gato doméstico por la tripulación de la goleta pesquera San Félix, antes de 1960, parece ser la causa directa de esa mortandad, [debido a que] como no hay más agua que lloviznas ocasionales y las hierbas son muy escasas, el gato probablemente mate aves marinas para aprovechar la sangre y el agua contenidas en sus vísceras y satisfacer sus necesidades hídricas, ya que en los cadáveres sólo el contenido visceral está ausente».
[cita requerida] En lo que se refiere a las aves terrestres, en las islas –y más propiamente en San Ambrosio–, existe solo una especie de halcón y, si bien otras especies tales como el zorzal, la bandurria y la garza han sido comunicadas por observadores poco expertos, la existencia del queltehue está comprobada.
Sin embargo, como era de esperar, los cazadores no tardaron en llegar a ellas, donde también cazaron lobos por miles, haciendo declinar notablemente su población.
Un estudio basado en datos obtenidos de diversos autores, ha determinado que en 1792 el capitán J. Roberts, a bordo de la fragata Jefferson, obtuvo 13 000 pieles en las Desventuradas; que el capitán Colnett, en 1793 o 1794, obtuvo sal en las islas Galápagos "para salar pieles en San Félix y San Ambrosio"; que el capitán D. Greene, a bordo de la fragata Neptune, logró obtener 35 000 pieles en San Ambrosio en el año 1798, y que, en 1801, loberos de los Estados Unidos "cazan en gran número" en ambas islas.
Especial mención merece la existencia en estas islas de langostas de mar, cuyo alto valor comercial determina que en ciertos períodos del año arriben, especialmente a San Ambrosio, pescadores que se instalan allí por temporadas.