Irina Alexándrovna

Aun así, la pareja mostró una gran unión a pesar de los avatares que vivieron más adelante.

En realidad, Irina no estaba al tanto de la invitación y se encontraba en Crimea en ese momento.

Esto salvó a los Yusúpov de la muerte, que seguramente habrían encontrado en la Revolución Rusa, como tantos otros Románov.

Años más tarde ella entabló un proceso judicial contra la Metro-Goldwyn-Mayer por haberla mostrado en la película Rasputín y la emperatriz, como una mujer depravada que era amante del monje.

Ganó el juicio, lo que le aportó unos 2 millones de dólares.

La princesa Irina Aleksándrovna con su familia.